Carta El Mercurio, 05.03.2023 Vladyslav Bohorad, encargado de negocios de Ucrania en Chile
En respuesta al artículo del embajador de Rusia en Chile sobre la así llamada operación militar de Rusia en Ucrania, que fue publicado en “El Mercurio”, me gustaría comunicar lo siguiente.
El 24 de febrero conmemoramos un año de la invasión a gran escala rusa a Ucrania, que dejó más de 10 mil ucranianos civiles muertos, entre ellos más de 500 niñas y niños, decenas de las ciudades pacíficas vueltas cenizas, más de siete millones de ucranianos refugiados en el extranjero y 12 millones de desplazados internos (estimaciones de la ONU).
Hasta el momento, la Fiscalía de Ucrania recopiló pruebas sobre más de 68.000 crímenes de guerra cometidos por el ejército ruso en Ucrania, así como 952 hechos de uso de armas prohibidas en el territorio de nuestro país. Todos estos datos se reportan a la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos para proporcionar su evaluación y documentación imparcial y justa.
Cabe destacar que la última resolución aprobada en el marco de la ONU el 23 de febrero de 2023 recibió apoyo de 141 países. Este documento reitera la demanda de la comunidad internacional de cesar la agresión y retirar las tropas rusas del territorio ucraniano en las fronteras internacionalmente reconocidas. Esta es la mejor prueba de que la condena y el repudio a la guerra de Rusia en Ucrania no vienen únicamente de Occidente, como lo intenta presentar el Kremlin, y no tiene nada que ver con ideologías. América Latina, África, Asia, Oceanía —plena mayoría de los países en distintas regiones del mundo— se expresan contra la violación de Rusia del Derecho Internacional y la carta de la ONU.
Acá se trata de la agresión armada y el terrorismo estatal llevado a cabo por Rusia, un país en posesión de armas nucleares, hacia otro país vecino, Ucrania, con el fin de exterminación y genocidio de su pueblo.
Me es grato reconocer que vivimos en la época de libertad de expresión. Pero les invito a reflexionar si en los tiempos de la Segunda Guerra Mundial los medios de comunicación recurrían a los representantes del Tercer Reich para darles una voz para justificar la matanza y la agresión.
Las opiniones pueden variar, las cifras y los hechos no. El 24 de febrero a las 4 de la mañana los ucranianos se despertaron bombardeados en sus propios hogares. El mismo día los soldados rusos estaban cruzando la frontera de Ucrania e invadiendo. Aquí no queda lugar para dudas.
En este sentido, puedo destacar que la información del diplomático ruso, publicada en “El Mercurio”, es desinformación y un intento de justificar la guerra y sus crímenes en Ucrania, cuando todo el mundo sabe que los rusos invadieron Ucrania, destruyen las ciudades e infraestructura civil y matan a las personas civiles ucranianas en todo el territorio del país. Acusar a todo el mundo en esta guerra, excepto a Rusia, que es el país agresor, es sembrar duda en la mente de las personas en Chile y otros países sobre quién es el agresor y quién es la víctima.