La subversión pro terrorista amenaza al Perú

Columna
El Montonero, 22.04.2021
J. Eduardo Ponce Vivanco, embajador (r) y ex viceministro de RREE peruano

Una democracia disfuncional les ha servido para acercarse al poder

Lo primero que impacta de la emergencia del candidato Pedro Castillo es su condición de maestro de escuela provinciana y la turbulenta trayectoria gremial que tuvo en la prolongada huelga magisterial de 2017.

En cuanto a su condición de profesor primario salta a la vista la enorme contradicción que se observa entre su deficiente formación y la preparación que exige el ejercicio responsable de la Presidencia de la República, cargo al que aspira llegar a pesar de sus ostensibles insuficiencias, como se evidencia hasta la saciedad en una larga entrevista con Diego Acuña en UCI TV(*).

Ante una contradicción tan insalvable, el señor Castillo se dedicó a la agitación política y sindical no solo para convertir a su gremio al extremismo de la izquierda más radical, sino también para predicar esas ideas a sus alumnos de escuela primaria y adoctrinarlos desde la infancia.

Lamentablemente, su caso no es la excepción sino la regla de conducta en el magisterio nacional. Ello supone que la formación de los alumnos de la mayor parte de nuestras escuelas públicas está contaminada por una penosa mezcolanza de ideas y dogmas comunistas, como los que Castillo y sus innumerables colegas profesan con fe casi religiosa.

Las propuestas de su Programa de Gobierno son tan insensatas y extremistas que pondrían en peligro la subsistencia del Perú como país que aspira a perfeccionar su democracia.

En una extraña coincidencia, los diarios El Comercio y Expreso, así como juristas tan prestigiosos como Enrique Ghersi han expresado la misma preocupación: Los camuflados terroristas del Sendero Luminoso que ensangrentó al Perú, ya se instalaron como la primera minoría del Congreso (37 curules) y ahora intentan tomar el Ejecutivo a través de Perú Libre, bajo el liderazgo de Pedro Castillo y Vladimir Cerrón. Ante las reacciones de los medios, Castillo pretende distanciarse de Cerrón y cobijarse en pieles de cordero como las que reflejan sus declaraciones a La República y Radio Exitosa. No se le puede ni debe creer.

Una democracia atolondrada y disfuncional les ha servido para acercarse al poder. Se han beneficiado de la punible colaboración de una Fiscalía y un Poder Judicial incapaces de aplicar el delito de Apología del Terrorismo, tan clara como líricamente tipificado en nuestro Código Penal (artículo 316-A). El elector peruano ha olvidado el baño de sangre que sufrió el Perú desde 1980 hasta la caída de Abimael Guzmán en 1992.

Alegre e irresponsablemente, la mayoría ha votado por terroristas disfrazados de MOVADEF, y por los subversivos que los apoyarán desde la bancada parlamentaria de Perú Libre.

El aletargado –o comprometido– Jurado Nacional de Elecciones ignora clamorosas omisiones de información en la Hoja de Vida del señor Castillo, tales como su condición de gerente general del “Consorcio Chotano de Inversionistas Emprendedores” registrada en la SUNAT. Lo mismo ocurre con propiedades inmobiliarias de sus más cercanos colaboradores. Una de ellas tiene casas en EE.UU., según informaciones difundidas por la TV y otros medios. Omisiones como estas violan normas específicas de la Ley de Organizaciones Políticas de cumplimiento mandatorio para el JNE, como lo ha denunciado el periodista César Vignolo ante el Ministerio Público.

La triste conclusión de estos infortunios es que nuestro fallido Estado es responsable de poner al Perú al borde del precipicio. Y que los ciudadanos peruanos están actuando como espectadores hipnotizados que no reaccionan frente al peligro que afectará sus vidas y las de sus familias.

Es una historia macabra en tiempo real. ¡Urge despertar de esta pesadilla!

No hay comentarios

Agregar comentario