La Verdad contra la Mentira: La madre de todas las batallas

Columna
El Pais Online, 20.05.2020
Enrique Subercaseaux M. ex diplomático y director Fundación Voz Nacional
La Pandemia ha servido para desenmascarar, una vez más, a la izquierda y al progresismo, a lo largo y ancho del mundo

En Chile ha quedado al descubierto, en tiempo récord, las movilizaciones “fake” de La Pintana contra el hambre. Comuna que padece uno de los mayores índices de delincuencia y narcotráfico, y sobre los cual los vecinos, y los políticos, rara vez se pronuncian.  Un tongo. Otro más. Desde octubre pasado estos se multiplican, dando contenido “de calidad” a los matinales de la televisión abierta, ignorando estúpidamente sus dueños (Luksic y Heller, entre otros) que los primeros a ser llevados al cepo serán ellos mismos, en la eventualidad que gane la revolución.

La prensa abierta nada, o casi nada dijo respecto a este tongo. Pero, y aquí la buena noticia, la prensa alternativa: redes sociales y YouTube, reaccionaron rápido con notas y comentarios muy bien documentados. Cosa que se echa de menos en el equipo comunicacional de La Moneda: información veraz, oportuna y sintética.

Así las cosas, una muestra mas que el contradiscurso, montado con mucho estudio y esfuerzo, por un grupo de distinguidos patriotas, está echando raíces sólidas y de calidad.

A lo largo del proceso de la Pandemia, las políticas y medidas gubernamentales han sido variadas en sus latitudes, pero lo que ha caracterizado a los gobiernos progresistas es la manipulación informativa. Como caso patente el de España, país que no hizo nada en febrero y parte de marzo, cuando ya se sabia que el Tsunami se venía.  Y luego se comenzaron a tomar las medidas con marcado sesgo ideológico, cosa que ha reconocido el mismo Pablo Iglesias, de Podemos.  Tanta ha sido la desfachatez que han ido desescalando la cuarentena en el país, pero dejando bajo restricciones a la Comunidad de Madrid, por ser de derecha (gobernada por el P.P.).  El libreto, con variaciones se ha ido replicando en otras latitudes: Argentina, Venezuela y otros pases mas variados. Cuarentena, cuyo principal propósito es ir minando la economía doméstica, para ir ampliando la red clientelar, es decir, tener nuevos “esclavos del estado”.  No basta ya con subir los impuestos, sino que hay que convertirse en dueños de las billeteras de la sociedad entera. Y abrirlas y cerrarlas a discreción ideológica.

Chile, lamentablemente, ha ido sucumbiendo a las exigencias de la izquierda.  La cuarentena total de la región metropolitana es un ejemplo.   Un verdadero estadista es capaz de socializar las buenas y las malas noticias.  Brasil y Estados Unidos se han resistido porque saben de sobra que lo peor esta por venir: la crisis económica.

Asia, y sus gobiernos pragmáticos ya están relajando la cuarentena y sus economías empiezan a funcionar de nuevo.  El sector servicios es donde se concentran las Pymes, y ellas necesitan trabajar si o sí. No existen para ellos colchones financieros.

Se decreta la cuarentena y estalla el escandalo del hambre y sus protestas truchas.  Cualquiera se da cuenta que hay un relato cuidadosamente sazonado y planeado.  La pregunta evidente es: ¿como es posible negociar con gente que solo quiere poner problemas?  Y conseguir el poder total que las urnas les niegan.

Una cuestión que hay que sincerar, al mas breve plazo.  Esta es la razón de ser de la búsqueda de la verdad. En forma oportuna, sintética y expedita.  Es la batalla que Trump ha planteado en su país, y Bolsonaro en Brasil, ambos de carácter difícil y poco dúctil.  Así y todo, hay que respetar las realidades y las personalidades: no luchar contra molinos de viento ya que no hay tiempo.

Hay que abocarse a difundir la verdad. Apuntar a las contradicciones de todo quien detente poder e influencia (cosa que hacen con inusual fruición los progresistas), y argumentar en forma creativa y novedosa.  Hay que apoyar con todo a los nuevos comunicadores: muchos de ellos formaran la nueva política, que debe aterrizar en nuestro país en las próximas justas electorales.

En comunicaciones hay un emisor y un receptor. Existen ambos. Es el momento de hacer los ajustes de sintonía fina, y pasar a la acción.  Ese es, al final, el propósito de toda red de comunicaciones.

En eso estamos.  ¿Y Usted?

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