Entrevista (Pascal Teixeira da Silva, embajador de Francia en Chile) El Mercurio, 15.07.2022
Tras nueve meses a cargo de la misión en Chile, el diplomático francés se refiere al contexto en el que ha debido desarrollar sus labores y también al valor que tienen los estrechos vínculos bilaterales entre ambos países en este desafiante panorama
Pascal Teixeira da Silva, actual embajador de Francia en Chile, inició su misión diplomática en octubre de 2021, pocas semanas antes de las elecciones presidenciales, parlamentarias y de consejos regionales de noviembre.
Recuerda que el país se encontraba en un proceso democrático intenso para encontrar una salida política a la crisis que había estallado dos años antes.
“Ha sido un tiempo complejo para Chile, pero clave en su historia. Visto desde Europa, hace más de 50 años, Chile ha sido un país que ha llamado la atención por las varias experiencias políticas y económicas que ha atravesado. Hace 30 años, el retorno pacífico a la democracia fue ejemplar; hoy en día, el país está buscando nuevas vías, incluso a través de la redacción de una nueva constitución. Por eso, lo miramos con interés y esperanza, pues muchos de los problemas que surgen en Chile existen también en otros países, aunque en contextos diferentes. En un tiempo en que el mundo está enfrentando desafíos enormes -económicos, ecológicos, sociales, antropológicos y demográficos- es muy importante que, frente a las dictaduras de todo tipo y al populismo que puedan parecer alternativas atractivas, las democracias muestren su capacidad para encontrar solucione y que a la vez preserven sus valores humanistas esenciales. Por lo tanto, lo que está en juego en Chile traspasa sus fronteras”, señala.
-En ese contexto, ¿cómo ha visto las relaciones bilaterales entre Chile y Francia?
“Cuando llegué, me impresionó la intensidad de las relaciones bilaterales entre Chile y Francia. Algunas cifran lo ilustran: Chile es el tercer socio comercial de Francia y el segundo destino de las inversiones francesas en América Latina; 11.500 franceses registrados ante los servicios consulares viven en Chile (más que en Argentina); hay seis colegios/liceos franceses (más que en Brasil); Chile y Francia comparten muchas visiones sobre los grandes asuntos internacionales -cambio climático, biodiversidad, océanos, zonas polares, derechos humanos, igualdad de género, defensa del derecho internacional y de la democracia- como ha sido el caso desde el inicio de la agresión a Ucrania por parte de Rusia”.
-¿Cuáles han sido y serán los temas prioritarios de su gestión?
En línea con lo mencionado anteriormente, destacaría la cooperación económica, en particular en el ámbito de la transición ecológica y energética donde Chile es uno de los países con más activos (sol, viento, cobre, litio) y las empresas francesas aportan inversión y tecnología, pero también infraestructuras de transporte (ferroviario, aéreo); la cooperación científica, universitaria y cultural que tiene una larga historia (pensemos en los franceses que contribuyeron a la creación de instituciones en esas áreas durante las primeras décadas de la República de Chile) y que sigue desarrollándose para mantenerse a la altura de los numerosos desafíos de hoy; la cooperación diplomática, y la cooperación de defensa (no olvidemos que Chile y Francia son vecinos, a través de sus espacios marítimos en el Pacífico Sur)”.
¿Cuáles son las expectativas con un nuevo gobierno en Chile y un nuevo período del presidente Macron en Francia?
El presidente Macron y el presidente Boric pertenecen a la misma generación y son líderes muy conscientes de los desafíos que estamos enfrentando y determinados para encontrar soluciones innovadoras en el marco democrático. Estos dos rasgos los predisponen a un diálogo confiado y fructífero. Necesitamos más que nunca una alianza de países democráticos y tanto Chile como Francia tienen que desempeñar su papel en conjunto”.
¿Cómo celebrarán el Día Nacional de su país?
El 14 de julio no se celebra la toma de la Bastilla, como se cree, sino la Fiesta de la Federación, que tuvo lugar exactamente un año después. El significado es bien diferente: la toma de la Bastilla simbolizaba el fin de un régimen político y social, mientras que la Fiesta de la Federación en 1790 marcó la unión del pueblo francés en torno a sus nuevos ideales -libertad, igualdad, fraternidad-
Este mensaje sigue siendo relevante y necesario frente a las amenazas a la libertad que traen la tecnología y los regímenes autoritarios, a las desigualdades arrastradas por el desarreglo del sistema económico, y a la pérdida de convivencia, además de la violencia que desgarran a nuestras sociedades.
Llamo a mis compatriotas que viven en Chile, conforme a estos ideales, a que contribuyan a los cambios que están desarrollándose aquí”.
