Se destraba envío de misión electoral de Unasur a Venezuela

Reportaje
El Tiempo, 06.11.2015
Valentina Lares Martiz, corresponsal en Caracas
  • Será un grupo de acompañamiento, mas no de observación de los comicios del 6 de diciembre.

Los colegios electorales marcarán a los votantes con tinta indeleble en las próximas elecciones.

A solo un mes de celebrarse las elecciones parlamentarias en Venezuela, la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) finalmente acordó enviar una misión de “acompañamiento electoral”.

Será la más numerosa y de mayor peso político que seguirá de cerca el proceso comicial, en vista de que ni la Organización de Estados Americanos (OEA) ni la Unión Europea (UE) han sido o serán invitados a participar.
Eso sí, la Unasur se moverá en los términos establecidos por el Consejo Nacional Electoral (CNE) venezolano, que desde el año 2006 estableció el “acompañamiento internacional” en sustitución de las misiones de “observación”.

Con el acompañamiento se establecen límites de acceso a los veedores (cualquier visita a una sede del CNE debe ser aprobada previamente por la directiva del Consejo) y legalmente les impide hacer alguna denuncia o comentario público sobre el proceso electoral hasta tanto este haya culminado. Entre las prohibiciones del reglamento se destaca que los integrantes de las misiones “se abstendrán” de hablar con los medios de comunicación o hacer declaraciones de cualquier índole hasta que el jefe de la delegación se pronuncie.

Ese manojo de limitaciones apenas fue digerido por la Unasur, que claramente decidió su participación a última hora y tras fuertes debates entre las delegaciones de cada país.

A finales de octubre, el Tribunal Superior Electoral de Brasil decidió retirar su participación, al evaluar que las autoridades venezolanas no respondieron a tiempo las preguntas para hacer una observación “imparcial y eficiente”.

También José Arocena, jefe de Corte Electoral de Uruguay –presidida de momento por la Corte Electoral de la Unasur– advirtió hace una semana que no estaban dadas las condiciones para el envío de la misión: “Rigor técnico y respeto a los derechos de todos los ciudadanos y organizaciones políticas conforme a los principios del derecho internacional (…) Si la misión no observa estos aspectos no es completa, simplemente ve la mecánica. Pero el acto electoral no es la mecánica solamente, es lo que está antes y lo que está después también”, afirmó.

Incluso el presidente Juan Manuel Santos trató de destrabar las discusiones pidiendo al Gobierno venezolano que autorizara al exministro brasileño Nelson Jobim como líder de la delegación, algo que había sido negado de plano.

La respuesta al presidente colombiano se la dio el presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello: “Rechazamos la insolencia del inmoral Santos al cuestionar nuestro sistema electoral”. Pero la política en la voz de los cancilleres de la región llegó a un acuerdo y en un escueto comunicado confirmó el envío de la misión de Unasur. Su secretario general, Ernesto Samper, aseguró a la agencia Efe que un grupo de entre 50 y 60 integrantes llegarán a Caracas “dentro de un par de semanas”.

El acuerdo de envío de la misión dio sin duda un respiro a las autoridades electorales, que a pesar de la férrea oposición que han expresado ante la observación internacional saben que no contar con la visita de una organización internacional de peso les daría a las parlamentarias una opacidad difícil de explicar.

No en balde, la presidenta del CNE, Tibisay Lucena, declaró el miércoles que aún “hay tiempo” para la misión de Unasur, a pesar de que constantemente se refiere a los visitantes internacionales en términos displicentes: “No hay entidades internacionales que puedan garantizar la transparencia de las parlamentarias porque es un proceso netamente venezolano”. “A mí no me hace mella que vengan a decirme unos expresidentes u otros países si garantizan o no las elecciones”, se le ha oído decir.

Oficialmente, el ente comicial invitó para el “acompañamiento” al Mercosur, al Consejo de Expertos Electorales Latinoamericanos, la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (Alba), el Parlamento del Mercosur (Parlasur) y el Parlamento Latinoamericano (Parlatino). También invitó a veedores de Rusia, India, Filipinas, Mali y Corea del Sur.

Por su parte, Jesús Torrealba, secretario ejecutivo de la opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD), celebró la decisión. “Aquí va a venir la Unasur, una Unasur distinta (...) una Unasur que no viene a hacer comparsa, es una Unasur que en efecto viene a verificar que existan las garantías necesarias para que aquí no haya un arrebatón de los malandros del Gobierno contra la decisión del pueblo soberano”.

No hay comentarios

Agregar comentario