Carta La Tercera, 14.09.2019 Fabio Vio Ugarte, embajador (r) y ex director general de política exterior
La diplomacia chilena acaba de votar favorablemente el llamado al Órgano de Consulta del TIAR para tratar la crisis venezolana. Es incomprensible esta decisión, luego que no prosperó la resolución de Costa Rica, Perú y Chile que claramente desechaba el uso de la fuerza en la solución de la crisis.
El Tratado de Río tiene un carácter fundamentalmente militar y es un instrumento obsoleto que nunca debería haber sido usado para estos efectos. La solución para terminar con la dictadura venezolana y con la terrible crisis humanitaria debe ser producto de una movilización popular de los venezolanos, acompañada de una presión internacional fuerte y decidida. Desgraciadamente, el Grupo de Lima y los actores internacionales importantes han bajado la intensidad de su presión. En el caso de Chile, es inaudito que existan dos embajadores de Venezuela, y el que tiene el reconocimiento oficial es el de Maduro.
No conozco al nuevo ministro de RR.EE.; sin embargo, trabajé durante cuatro años con el Presidente Piñera y conozco su prudencia en los temas internacionales, por lo que este voto chileno debe tener una razón muy importante que no conocemos. Las explicaciones dadas hasta el momento son desgraciadamente insuficientes. Decir que Chile no apoyará el uso de la fuerza y concurrir favorablemente con el voto es una contradicción clarísima. Ojalá que toda esta situación confusa no se transforme en una ayuda al régimen chavista.
