Columna Perfil, 17.12.2023 Felipe Frydman, economista argentino, exembajador y consultor del CARI
Los anuncios de la participación del presidente Milei en el Foro de Davos y el viaje de la canciller Diana Mondino a París para reiterar la solicitud de ingreso a la OCDE y a Bruselas para corroborar el interés argentino en el acuerdo Mercosur-UE, explicitan el cambio en la orientación de la política exterior del nuevo gobierno. Más allá de las declaraciones altisonantes efectuadas durante la campaña electoral, la Argentina se apresta a abandonar el “Sur Global” para “alinearse con las democracias liberales en la defensa de la libertad”. Más OCDE y menos BRICS.
La política exterior diseñada por la canciller Mondino pretende acompañar los lineamientos de la política interna, donde se pondrá el énfasis en el papel del sector privado como impulsor del crecimiento y en una mayor inserción en la economía internacional para aumentar la participación en el comercio mundial. Estas caracterizaciones de los principios básicos de la actividad diplomática no eluden aspectos permanentes que se han mantenido a través de los diferentes gobiernos, como la defensa de la soberanía nacional sobre las islas Malvinas, Georgias y Sándwich del Sur y el multilateralismo en los organismos internacionales.
La formación profesional de Diana Mondino permite prever una Cancillería con mayor énfasis en los temas económicos con el propósito de generar confianza, para captar inversiones externas para la explotación de los recursos naturales que son capital intensivo. En Davos, el presidente Milei al igual que lo hiciera el expresidente Macri, acompañado en su momento por Sergio Massa, tendrá la oportunidad de explayarse sobre sus planes y las posibilidades de continuidad de sus políticas más allá de su mandato.
El gobierno del presidente Biden ha mostrado su predisposición a apoyar las orientaciones del actual mandatario. El comunicado de prensa distribuido por la Casa Blanca en ocasión de la visita del Asesor Económico del Consejo de Nacional de Seguridad, Mike Pyle, señala el compromiso entre ambas administraciones y el estímulo de las inversiones privadas.
La situación internacional muestra una gran fragilidad desde la apropiación rusa de Crimea y la invasión a Ucrania, los atentados terroristas de Hamas, la guerra en Gaza, los ataques de la guerrilla Houthi a la navegación en el mar Rojo alentados por Irán, y las posibilidades de una invasión de la República Popular China (RPC) a Taiwán. Todas están acciones han alentado las hostilidades, creado una mayor incertidumbre sobre la seguridad alimenticia, la sustentabilidad de las cadenas de valor y un extraordinario aumento de los gastos militares. La intención de dividir el mundo en áreas de influencia explicitada en el comunicado convalidando la alianza entre la Federación Rusa y la RPC del 12 de febrero de 2022 constituyó un golpe a las reglas del derecho internacional, defensa de la democracia y derechos humanos. El G20 constituye hoy el único foro donde los líderes mundiales concurren para mostrar alguna voluntad de coexistencia ante problemas acuciantes como el cambio climático y ayuda para el desarrollo.
El crecimiento de China ha sido interpretado como la contracara de la pérdida de hegemonía de los Estados Unidos abriendo las puertas para el desafío de sus políticas. En vez de aceptar ese desarrollo como una consecuencia del progreso, al igual que en su momento fueron el auge de Europa o Japón se lo plantea en términos antagónicos, cuando sería oportuno aceptar que el entendimiento sin recurrir a las aventuras militares son el mejor antídoto contra el hambre y la pobreza como lo muestran las cifras de los últimos treinta años.
El gobierno de Javier Milei ha decidido alinearse con las democracias. El pragmatismo indica que los principios no deben impedir el diálogo y el decidido rechazo a la intromisión en los asuntos internos, para coadyuven al crecimiento de la Argentina y un mayor bienestar para sus habitantes.
