Carta El Mercurio,14.02.2015 Patricio Crespo, Presidente de la Sociedad Nacional de Agricultura
Hace algunos días, el fiscal regional de La Araucanía señaló que una de las complejidades de investigar en su jurisdicción es que en muchos casos no hay flagrancia ni detenciones al momento de ocurrir los hechos. Esto nos llamó profundamente la atención.
Una posible explicación surge de las confesiones de los propios afectados, que reconocen no denunciar por temor a represalias. Es de público conocimiento la ocurrencia diaria de atentados en la región que van desde quemas de cultivos, camiones galpones, casas y maquinaria, robo de animales, tomas ilegales de predios, hasta extorsiones sufridas por agricultores, a quienes se fuerza a pagar para que puedan concretar sus cosechas. Por último, hemos conocido amenazas contra agricultores de incendiar sus cultivos si siembran el próximo año.
Este gravísimo cuadro delictivo, que atenta contra los derechos básicos de los ciudadanos, nos resulta incomprensible frente al mandato legal de las policías de prevenir, perseguir y denunciar los delitos. Por eso, extraña su tolerancia frente a ilícitos flagrantes que a diario constan en sus recorridos por la región.
Un ejemplo de los sucedido en el caso del agricultor de Ercilla José Astudillo, quien denunció que estando en presencia de carabineros fue obligado por más de 40 personas a entregar 30 toneladas de trigo a cambio de no quemar su campo. Su entereza, el apoyo de nuestro gremio y la difusión del caso en la opinión pública permitieron que se rectificara la primera versión de la policía, según la cual no habían estado presentes al momento de los hechos, y no se había tratado de un robo, sino de la "entrega" de trigo por parte del agricultor. Hoy nos enteramos de que se encuentra en prisión preventiva el dirigente que encabezó este atraco, por disposición de la Corte de Temuco.
Esperamos que este cambio de actitud sea una señal de rectificación en las conductas de las instituciones públicas y sus autoridades, todos llamados a velar por el Estado de Derecho y la paz social en nuestro país.
Los gremios seguiremos vigilantes. Llamamos a los agricultores a denunciar los cotidianos atropellos de que son víctima y nos ponemos a su disposición para acompañarlos en las denuncias a la justicia, como también entregar los antecedentes a la opinión pública.
