¿Quién es Juan Guaidó?

Perfil
El Comercio, 07.02.2019
Antonieta Mendoza de López, Vicepresidenta de Advocacy, activista venezolana, y madre del líder de Voluntad Popular (Leopoldo López)
  • “Guaidó es ajeno a la conflictividad, entre otras cosas, porque no olvida nunca su norte”

“El jefe del Parlamento venezolano, Juan Guaidó, ofrece declaraciones a periodistas luego de una sesión del organismo este martes”. (EFE)

A contracorriente de la repetida afirmación de que un golpe de suerte o un accidente ha colocado a Juan Guaidó Márquez en el núcleo mismo de los acontecimientos de Venezuela, el ahora presidente interino, por más de una década, ha trabajado con disciplina admirable para alcanzar el punto donde hoy se encuentra: como el popular protagonista, de solo 35 años, del complejísimo proceso de cambio que vive Venezuela.

Uno de los datos esenciales del carácter de Guaidó es su persistencia: avanza por objetivos. Es metódico y concentrado. No se distrae. En el anecdotario familiar, ese rasgo de su personalidad reaparece siempre: está dotado para la planificación, el seguimiento de tareas, la superación de las metas. Su esposa, Fabiana Rosales, aporta un punto de vista importante: es periodista, activista por los derechos humanos y comparte con él la militancia en el partido político Voluntad Popular.

Guaidó es ajeno a la conflictividad, entre otras cosas, porque no olvida nunca su norte. Concentra sus empeños en la intención. Tiene en alta estima el modo en que emplea su tiempo.

En lo esencial, Guaidó es un hombre de partido. En su pensamiento se entrecruzan las posiciones del partido Voluntad Popular con el relato de sus propias experiencias. Guaidó habla de las realidades menudas y acuciantes: del hambre, de las colas, de las muertes por enfermedad y represión, del dolor de los sobrevivientes. No oculta que proviene de una familia humilde, que ha luchado para salir adelante.

El 5 de enero del 2018, en el discurso de toma de posesión de la presidencia de la Asamblea Nacional, expuso con claridad los tres lineamientos generales de su propósito: 1) Lograr el cese de la usurpación del poder en Venezuela. En otras palabras, el objetivo es el fin, en el plazo más inmediato, del gobierno y el régimen de Maduro. 2) Poner en marcha un gobierno de transición. Los primeros nombramientos de embajadores y representantes son significativos, porque ha incluido a personas vinculadas a todos los partidos opositores que tienen representación en la Asamblea Nacional. 3) Convocar elecciones libres y justas, apenas sea posible.

Para Guaidó, las tareas políticas e institucionales para avanzar hacia la transición corresponden a todos y, en ese llamado, ha incluido a los oficialistas que acepten que el régimen ha colapsado. Ha firmado una ley de amnistía dirigida a militares y civiles, que beneficiará a aquellos que decidan sumarse al esfuerzo democrático, al tiempo que ha rechazado la oferta de diálogo que hizo Maduro, y la formulada por países como México y Uruguay. Ha denunciado el uso del diálogo como una trampa.

Su más insistente y urgente llamado se refiere a la apertura inmediata de ayuda humanitaria. Es, en este punto específico, donde Guaidó ubica el principal aporte que otros países pueden hacer a Venezuela. Su denuncia del régimen encabezado por Maduro pone foco en el empobrecimiento de las familias venezolanas, en las violaciones a los derechos humanos y en la destrucción del Estado de derecho.

Sus intervenciones tienen una característica: tienen un carácter constructivo. No se limita a denunciar. Comunica optimismo e irradia la sensación de estar listo para los desafíos.

En síntesis: Guaidó es, en lo ideológico, un socialdemócrata, con una visión de la política como ejercicio social e inclusivo. Es un hombre firme, que no elude los riesgos –incluso físicos– derivados de su actividad pública. Ha reiterado su llamado a todos los sectores de la sociedad, incluyendo a los empresarios, a sumarse a la transición y la reconstrucción del país. Lo que Guaidó tiene enfrente a cada minuto es un vasto movimiento de la sociedad venezolana, cada vez más amplio y activo. Si todo continúa como va, es altamente probable que Juan Guaidó tenga el privilegio de anunciar elecciones libres en Venezuela para agosto o setiembre de este 2019.

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